Estudio Biblico
Cuando vivimos en la tierra pensando en la eternidad, nuestra forma de comportarnos y tomar decisiones cambia, incluso se modifican nuestros valores, esto hace referencia a lo que realmente es prioridad en nuestras vidas independientemente de la circunstancia que se presente, entonces todas nuestras tareas y relaciones tienen una importancia mas relevante, empiezas a usar el tiempo y dinero como recursos para ejecutar el propósito de Dios en tu vida y no tus intereses personales que la mayoría de veces son egoístas. La fama, la moda, las tendencias, y los títulos dejan de robar nuestra atención, porque recordamos en toda decisión que tomemos ahora, tocará una cuerda que sonará en la eternidad. Dejamos de vivir ahora sin pensar en las consecuencias, por el contrario, empezamos a vivir de manera intencional y sabia, sin embargo aunque sabemos que la eternidad es un hecho, y que la muerte física, representara nuestro cumpleaños en la eternidad.
Y aunque la creencia es que después de morir vamos “a descansar en paz”, en realidad vamos a disfrutar y a trabajar , pero con algunas modificaciones, la biblia menciona que no habrá tristeza ni dolor, estaremos libre de sufrimientos y cansancio, tendremos un hogar eterno que en este momento esta siendo preparado, seremos recompensados y asignados con funciones específicas sin quejas, ni problemas, disfrutaremos de una relación con Dios sin interrupciones y nos volveremos a encontrar con seres queridos que eran creyentes. Lo que ahora consideramos necesidades físicas en la eternidad no existirán. Podremos reconocer a Jesús, y tendremos un cuerpo, disfrutaremos de una comida espectacular, no existirá la noción de tiempo como la tenemos ahora, y todo el tiempo adoraremos a Dios y aprenderemos de Él ¿acaso no es maravilloso? Apocalipsis 21:4 Jn. 20:16 1 Co. 15:49-53 Mt. 22:30 Ap. 22:1-3.
Y hay mucho más, cosas que no podemos imaginar están preparadas sin duda. “El Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mateo 25:34).
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.