Vv. 29—38. Cristo dice a sus discípulos que observen las señales de los tiempos para que
juzguen por ellos. Les encarga que consideren cercana la ruina de la nación judía. Sin embargo, esta
raza y familia de Abraham no será desarraigada; sobrevivirá como nación y será hallada según fue
profetizado, cuando sea revelado el Hijo del Hombre. —Les advierte contra estar confiados en su
sensualidad. Este mandamiento es dado a todos los discípulos de Cristo. Cuidaos de no ser
abrumados por las tentaciones ni traicionados por vuestras propias corrupciones. No podemos estar a
salvo si estamos carnalmente seguros. Nuestro peligro es que nos sobrevenga el día de la muerte y el
juicio cuando no estemos preparados. No sea que cuando seamos llamados a encontrarnos con
nuestro Señor, lo que debiera estar más cerca de nuestros corazones sea lo que esté más lejos de
nuestros pensamientos. Pues así será para la mayoría de los hombres que habitan la tierra y que
únicamente piensan las cosas terrenales y no tienen comunicación con el cielo. Será terror y
destrucción para ellos. —Aquí véase la que debiera ser nuestra mira para ser tenidos por dignos de
escapar de todas esas cosas; para que cuando los juicios de Dios estén por todos lados, nosotros no
estemos en la calamidad común, o que no sea para nosotros lo que es para los demás. ¿Se pregunta
cómo puede ser hallado digno de comparecer ante Cristo en aquel día? Los que nunca han buscado a
Cristo, que ahora vayan a Él; los que nunca se han humillado por sus pecados, que empiecen ahora;
los que ya han empezado, que sigan y se conserven humildes. Por tanto, vela y ora siempre. Sé alerta
contra el pecado; alerta en todo deber, y aprovecha al máximo toda oportunidad de hacer el bien. Ora
siempre: serán tenidos por dignos de vivir una vida de alabanza en el otro mundo los que viven una
vida de oración en este mundo. Empecemos, empleemos y concluyamos cada día atendiendo a la
palabra de Cristo, obedeciendo sus preceptos, y siguiendo su ejemplo, para que cuando Él llegue
nosotros seamos hallados velando.