Coalición TGC | Juan 11:35-36 | 0 | 113
Calificar

El consuelo del evangelio después de perder un hijo. - Juan 11:35-36

Estudio Biblico





«No está bien».

Eso fue lo que pensé cuando escuchamos al cirujano: «Hicimos todo lo posible durante la operación, pero no logró sobrevivir». Antes de la cirugía de mi hijo, mi esposa y yo nos arrodillamos delante de Dios y le pedimos que conservara la vida de Elías en la Tierra, pero su misteriosa respuesta fue «no».

Ningún padre o madre está capacitado para sepultar a su hijo. Sin importar las circunstancias, los padres no deberíamos enterrar a nuestros hijos. 

Ese domingo, mi esposa Ana Laura, mi hijo Fernando y yo nos abrazamos al despedirnos de Elías. El dolor era penetrante, sofocante. Era tomar una copa llena de sufrimiento que nunca esperábamos probar. El tiempo parecía colapsar mientras caminábamos por los pasillos del hospital para dar la noticia a nuestra familia y a cientos de jóvenes que se reunieron para preguntar por el jugador número 18 de la liga local de flag.

Sepultamos a Elías el día de su cumpleaños número 17. Mis hombros se cansaron de abrazar a la gente que llegó. Mi esposa estaba rodeada de personas y Fernando abrazaba a otras más. El número de los presentes fue tal que era imposible recibir el amor de todos directamente.

Aunque eso me fortaleció, la realidad me golpeó con fuerza en los días siguientes. Mi hijo ya no estaba en casa. Mi aparente fortaleza colapsó rápidamente bajo el peso de recordar cada mañana que Elías ya no estaba con nosotros.

Las dudas empezaron a carcomer mi mente, hasta que una pregunta específica las disipó todas: «¿Señor, y ahora cómo voy a amarte?».

¡Bendito sea Dios por esa pregunta! Isaías 42:3 ofrece la respuesta: «Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo, y si por los ríos no te cubrirán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama te abrasará».

Esto no es el final. Dios no está lejos de mí. Ahora necesito aprender a amar a mi Señor.

Una promesa firme y clara
Dios no ha prometido ausencia de adversidad. De hecho, nos dice que pasaremos por momentos que serán como aguas o ríos que parecen ahogarnos; pruebas tan dolorosas que parecen evaporar nuestra fe con fuego. Pero la promesa de Dios es firme y clara: «Yo estaré contigo».

¿Es suficiente para mí que Dios esté conmigo mientras experimento la muerte de Elías?

¿Entiende el Señor lo que estoy pasando? ¿Verdaderamente puedo decir que Dios conoce lo que es perder un hijo?

Podría decir simplemente que la respuesta a cada una de esas preguntas es un sí contundente, pero ese no es el lugar a donde quiero llegar. Si has perdido a un ser amado, sabes que tu vida ha sido marcada para siempre. Las respuestas simples no son suficientes. La relación con nuestro amado Dios tiene una profundidad y sentir diferentes.

Esto sé
La última gran conversación que tuve con Elías se concentró en esta frase: «Papá, necesito conocer al Dios que amas. Pero quiero que te hagas a un lado para no confundir tu voz con la de Él». Me hice a un lado sin dudar, y hoy esto es lo que sé:

Sé que el evangelio nos anunció a Cristo como Emanuel, Dios con nosotros. El Señor está conmigo no solo para salvarme, sino también mientras atravieso el dolor y la aflicción. Él está conmigo en amor y entendiendo mi desesperación.


Sé que el evangelio nos muestra que Dios se hizo hombre en Cristo para padecer y experimentar humanidad, sin pecado. Jesús llora conmigo la muerte de Elías, así como lloró por Su amigo Lázaro (Jn 11:35-36).

Sé que el evangelio ha abierto nuestros ojos a que la muerte no es el destino final. Hoy mi hijo está en el seno de Abraham, en plenitud de descanso y con Cristo, la persona que más amó (Lc 16:19-31).
Sé que durante esta jornada siento como si una lanza atravesara mi alma y como si mi fe colapsara por el dolor. Pero también sé que, misteriosamente, Dios me concede dolor. Ahora entiendo como nunca estas palabras: «Porque a ustedes se les ha concedido por amor de Cristo, no solo creer en Él, sino también sufrir por Él» (Fil 1:29). Las buenas noticias del evangelio vienen con una dosis de dolor que hace que contemplemos con mayor cercanía la realidad infinita del amor de Dios.

Nuestra vida terrenal está dividida en segundos sostenidos por la mano de Dios, pero para los que hemos sido llamados a esta fe esos segundos son la antesala de la eternidad gloriosa que Cristo prometió.

Una semana después de que mi hijo fuera con el Señor, mi propia vida terrenal estuvo en riesgo. Fui intervenido de emergencia por una peritonitis. En Su misericordia, el Señor no permitió que experimentáramos tristeza sobre tristeza y conservo mi vida aquí en la Tierra.

Durante los ocho días que pasé en el hospital pude contemplar cómo Dios se encargaba de todo sin que yo pudiera hacer nada. Pude recordar que Jesús es la razón del evangelio, así que mientras pasamos por el dolor y la aflicción, tenemos motivos para continuar. Con todo el peso de esta realidad quebrantada por el pecado, Cristo sigue siendo nuestro Salvador y Señor.

Nos vemos en el cielo, Elías. Te ama, papá.

ALEX DÍAZ

TE PUEDE INTERESAR

El valor del discernimiento Proverbios 2:1-11 Pastor Charles Stanley Encontacto.org

Si usted hiciera una lista de las cosas que más quiere en la vida, ¿sería un espíritu de discernimiento una de ellas? El Señor da un gran valor a este atributo, y quiere que todos lo tengamos. Si no lo tenemos, tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de darse cuenta de lo que no es obvio o evidente. Por ejemplo, ¿puede usted señalar la diferencia entre legalismo y libertad? Dios nos llama a vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, pero no todas ellas son...
Ver Mas

Comentario Proverbios 2:1-9 Promesas para los que buscan sabiduría. Proverbios 2:1-9 Comentario de Matthew Henry

Vv. 1—9. Quienes buscan fervorosamente la sabiduría celestial nunca se quejarán de haber perdido su esfuerzo; la libertad del don no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan vi, 27. —Buscad y hallaréis; pedid y se os dará. Obsérvese a los que así son favorecidos. Ellos son los justos, en quienes es renovada la imagen de Dios que consiste en justicia. Si dependemos de Dios y vamos en pos de la sabiduría, Él nos capacitará para guardar las sendas del juicio.
Ver Mas

JESUS LLORÓ Juan 11:32-36 Manuel Celemin

En el Nuevo Testamento, hay tres episodios en los que Jesús lloró. Probablemente no son los únicos momentos en que Jesús lloró en su vida, pero estos episodios ponen en evidencia cosas que tocaron especialmente su corazón.1. Jesús lloró después de ver la angustia de quienes amaMaría llegó a donde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus pies y le dijo: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”. Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la acompañaban, co...
Ver Mas

LAZARO, VEN FUERA Juan 11:1-57 Manuel Celemin

!!Lázaro, ven fuera! Esta frase nos recuerda uno de los milagros mas icónicos realizados por nuestro Señor Jesucristo. Esta historia se encuentra en el libro de Juan, capítulo 11, y es una de las señales escogidas por el autor del libro para que creamos en Jesucristo como el Hijo de Dios y salvador del mundo, y creyendo tengamos vida eterna.Para entender los milagros de Jesucristo encontrados en el libro de Juan, debemos tener en cuenta que Juan los menciona bajo el término “señales”. Juan ...
Ver Mas

El discernimiento Espiritual Proverbios 2:1-7 Pastor Charles Stanley Encontacto.org

En algún momento, todos nos hemos sentido confundidos, indecisos o desorientados. Podemos vivir victoriosa y confiadamente solo cuando tenemos la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Dios. Necesitamos su ayuda para poder distinguir entre el bien y el mal, lo bueno y lo mejor, y la verdad y la mentira.Cada día tomamos decisiones, algunas triviales y otras importantes. El Señor no quiere que nos formemos juicios basándonos en simples apariencias o en el limitado razonamiento humano. Di...
Ver Mas

Solo lloran los que aman. Juan 11:35-0 CRIANDO EN EL TEMOR DE DIOS

 Llorar es importante, negarse a hacerlo cuando hay deseos es contraproducente, cuando hay tristeza, frustración, luto, pérdida, abandono, traición, es sano llorar además es liberador.Cuando lloramos, de manera espontanea y sin un interés (manipulación) somos sinceros con nosotros mismos que al final es lo que mas importa, a través de las lagrimas se libera la tensión que almacenamos y después de llegar a un pico en el llanto, empezamos a descender y a sosegarnos.No es bueno que le enseñemo...
Ver Mas

Comentario Juan 11:33-46. Resucita a Lázaro. Juan 11:33-46 Comentario de Matthew Henry

Vv. 33—46. La tierna simpatía de Cristo por estos amigos afligidos se manifestó por la angustiade su Espíritu. Él es afligido en todas las aflicciones de los creyentes. Su preocupación por ellos lodemuestra su bondadosa pregunta por los restos de su amigo fallecido. Él actúa en la forma y a lamanera de los hijos de los hombres, al ser hallado a semejanza de hombre. Eso lo demostró por suslágrimas. Era varón de dolores y experimentado en quebranto. Las lágrimas de compasión se parecena las de Cri...
Ver Mas

Dios tiene sentido incluso cuando no tiene sentido, parte 2 Juan 11:17-44 DR. JAMES DOBSON

2. El tiempo de Dios es perfecto, incluso cuando aparece catastróficamente tarde. Uno de los mayores destructores de la fe es el tiempo que no se ajusta a nuestras nociones preconcebidas. Vivimos en un mundo acelerado en el que esperamos respuestas instantáneas a cada deseo y necesidad. Café instantáneo. Patatas instantáneas. Efectivo instantáneo de la pequeña máquina de dinero. Alivio instantáneo para los músculos adoloridos y los dolores de espalda menores. Es casi nuestro derecho de nacimien...
Ver Mas

PASAJE BIBLICO

Juan 11
11:35 Jesús lloró.

11:36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.

SIGUENOS EN REDES SOCIALES