Qué le viene a la mente cuando escucha el nombre “Job”? Muchas personas se imaginan a un hombre que soportó problemas terribles e impensables, pero que no se quejó; la gente ha hablado de “la paciencia de Job” desde al menos el primer siglo (Stg 5.11). En verdad, el personaje bíblico sufrió desgracias indecibles sin volverse contra Dios. Pero sí se quejó y hay más en su historia de lo que usted podría imaginarse.
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Job 42
Satanás afirmó que Job era un fiel seguidor de Dios solo por las muchas bendiciones que recibía. Entonces, Dios permitió que el diablo trajera destrucción a la vida de Job como una prueba de su fe. Al perder casi todo, incluidos sus diez hijos, toda su riqueza y su salud física, Job quedó estupefacto y se deprimió. El Señor escuchaba mientras Job y sus amigos hablaban de la situación, y ahora Él ha juzgado sus respuestas.
Someterse a las pruebas nunca debe destruir nuestra creencia en la omnipotencia de Dios.
REFLEXIONE
¿Qué le dice usted a Dios en medio de los problemas?
Job y sus tres amigos trataron de darle sentido a la tragedia que le sobrevino a un hombre justo. ¿Alguna vez se ha sentido así de desconcertado? Es común luchar con el sufrimiento, pero la cuestión puede ser aún más difícil para los creyentes, quienes se supone deben confiar en la bondad del Señor.
Dios ha recordado a los cuatro hombres su infinito poder y sabiduría, y Job reconoce su soberanía (Job 42.2). Cuando sucede lo inesperado, es fácil pensar que el Todopoderoso no tiene el control. Sin embargo, someterse a las pruebas nunca debe destruir nuestra fe en la omnipotencia del Señor. ¿Alguna vez se ha preguntado si Él tiene el control, o ha llegado a la conclusión de que es indiferente?
Job admite que habló sobre lo que no entendía (Job 42.3). ¿Alguna vez ha dicho usted algo acerca de Dios que haya sido incorrecto? Haga una lista de aspectos sobre el Señor que le resulten difíciles entender, y entréguesela mientras ora por paz.
Desde la perspectiva de Dios, la sabiduría y la humildad están relacionadas. ¿Por qué no podemos tener una sin la otra? ¿Cómo muestra Job ambas (Job 42.2-6)?
La cuestión del sufrimiento puede ser aún más difícil para los creyentes, quienes se supone deben confiar en la bondad del Señor.
CONTINÚA LA HISTORIA
Job pasa su prueba de fe. ¿Y qué me dice de usted?
Dios dice que los amigos estaban equivocados. (Habían argumentado que, dado que Job estaba sufriendo, el Señor debía estar castigándolo por algún pecado). Job insistió en que era inocente y quería una explicación, pero lo que dijo acerca del Señor era verdad. ¿Cree usted que es correcto quejarse de lo que nos ocurre? Explique su respuesta.
Después de la dura prueba, Dios “lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía” (Job 42.10 NVI). Con el tiempo, bendijo a Job con diez hijos más, incluyendo, como nos dice Job 42.15, tres hijas muy hermosas. (Muchos consideran que esto es una duplicación de su familia, a la luz de una próxima reunión en la eternidad). ¿Puede usted confiar en que Dios restaurará un área de su vida, y que le dará algo “hermoso” en su tiempo? ¿Cómo puede demostrar fortaleza y sabiduría al trabajar con Él, no contra Él?
REFLEXIONE
La manera en que Dios nos trata a veces es difícil de entender. Pero, como creyentes, sabemos que todo lo que hace es para nuestro bien (Ro 8.28), y que nos bendice cuando tenemos fe y paciencia (Stg 1.12).
Dios no le contó a Job la historia detrás de su sufrimiento, ni Job olvidó a los hijos que perdió. No obstante, siempre hay espacio para la alegría después del trauma, si podemos aceptar el amor y la soberanía de Dios.
PROFUNDICE
Piense en cómo se aplica este estudio a su vida.
Si usted es como la mayoría de los creyentes, ha experimentado pérdidas o sufrimientos en algún momento. Pablo describe la vida de un seguidor de Cristo como “atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” (2 Co 4.8, 9). La historia de Job cuenta solo algunas de las posibles angustias que podríamos experimentar. Quizás es por eso que el libro de Job incluye tantos argumentos humanos acerca de lo que está sucediendo, porque incluso si no podemos entender las razones de nuestras dificultades, sigue siendo útil observar más de cerca el sufrimiento.
La pérdida de Job fue una prueba de su fe, aunque él no estaba consciente de ello. Ser probados también es posible para los creyentes de hoy (1 P 1. 6, 7).
Las pruebas de Job no fueron un castigo por un pecado. Pero debemos esperar el castigo cuando desobedecemos. ¿Por qué el escritor de Hebreos podría haber compartido Hebreos 12.6 con los cristianos?
A veces, el sufrimiento resulta del pecado de otros o de los problemas de un mundo degradado por la desobediencia de Adán (Ro 5.12).
En resumen, las pérdidas pueden ser la herramienta de Dios para lidiar con nuestra mundanalidad. Las bendiciones tangibles de Job se comparan con el gozo que le espera a usted a medida que se acerque más al Señor. Deje que Dios construya su vida como Él lo considere conveniente, y atesore la vida del Señor Jesús revelada en usted (2 Co 4.10, 11).