Comentario de Matthew Henry | Genesis 24:10-28 | 0 | 1293
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Comentario Génesis 24:10-28. Viaje de Abraham a Mesopotamia—Su encuentro con Rebeca - Genesis 24:10-28

Estudio Biblico

Vv. 10—28. El siervo de Abraham reconocía devotamente a Dios. Nosotros estamos autorizados
para encargar en detalle nuestros asuntos al cuidado de la divina providencia. Propone una señal, no
porque tratara de no seguir más adelante si no era prosperado en ello; más bién es una oración para
que Dios provea una buena esposa para su joven amo; y esa fue una buena oración. Ella debía ser
sencilla, trabajadora, humilde, alegre, servicial y hospedadora. No importa cuál sea la moda, el
sentido común y la piedad nos indican que estas son las cualidades apropiadas para una esposa y
madre, pues es quien será compañera de su marido, administradora de las cosas domésticas y
encargada de la formación de la mente de sus hijos. Cuando el mayordomo fue a buscar una esposa
para su amo, no fue a lugares de diversión y placer pecaminoso orando para encontrar a una allí, sino
que fue al pozo de agua, esperando encontrar allí a una que estuviera ocupada. Oró que agradara a
Dios hacer claro y llano su camino ante él en este asunto. Nuestros tiempos están en las manos de
Dios; no sólo los sucesos mismos sino sus tiempos. Debemos cuidarnos de no ser audaces en exceso
insistiendo en lo que Dios debe hacer, no sea que los hechos debiliten nuestra fe en lugar de
fortalecerla. Pero Dios lo escuchó y le allanó el camino. En todos los aspectos Rebeca respondía a
las características que él buscaba en la mujer que iba a ser la esposa de su amo. Cuando llegó al
pozo, ella se agachó, llenó su jarro y se enderezó para irse a casa. No se detuvo a mirar al forastero y
sus camellos sino que se ocupó de sus asuntos y no hubiera sido apartada de ellos sino por una
oportunidad de hacer el bien. No se puso a conversar con él por curiosidad o confiada, sino que le
respondió con modestia. Satisfecho de que el Señor había oído su oración, regaló a la doncella unos
adornos de los que se usan en los países orientales; al mismo tiempo que le preguntaba sobre su
familia. Al saber que era pariente de su amo, inclinó la cabeza y adoró, bendiciendo a Dios. Sus
palabras fueron dirigidas al Señor pero dichas al alcance del oído de Rebeca, que pudo darse cuenta
quién era él y de dónde venía.

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PASAJE BIBLICO

Genesis 24
24:10 Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.

24:11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua.

24:12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.

24:13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.

24:14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.

24:15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.

24:16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.

24:17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.

24:18 Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.

24:19 Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.

24:20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.

24:21 Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.

24:22 Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez,

24:23 y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos?

24:24 Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor.

24:25 Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.

24:26 El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová,

24:27 y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.

24:28 Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas.

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