Vv. 1—3. Después de seis días Dios cesó todas las obras de creación. En los milagros ha usado leyessuperiores de la naturaleza, pero nunca ha cambiado su curso establecido, ni le ha agregado. Dios nodescansó como si estuviera cansado sino como alguien que está muy complacido. Nótese alcomienzo mismo del reino de gracia, la santificación o la observancia sagrada del día de reposo. Laobservancia solemne de un día de cada siete como día de sagrado reposo y de santo trabajo, para lahonra de Dios, es... Ver Mas
Vv. 16, 17. No pongamos nunca nuestra propia voluntad contra la santa voluntad de Dios. Nosólo se otorgó libertad al hombre para tomar los frutos del paraíso, sino se le aseguró la vida eternapor su obediencia. Se había establecido una prueba para su obediencia. Por la transgresión élperdería el favor de su Hacedor y se haría merecedor de su desagrado, con todos sus espantososefectos; de esta manera él quedaría propenso al dolor, la enfermedad y la muerte. Peor que eso, él ibaa perder la santa i... Ver Mas
Vv. 1—5. En su Persona, oficios y sufrimientos, Cristo es la suma y la sustancia del evangelio, ydebe ser el gran tema de la predicación de un ministro del evangelio, pero no tanto como para dejarfuera otras partes de la verdad y de la voluntad revelada de Dios. Pablo predicaba todo el consejo deDios. —Pocos saben el temor y el temblor de los ministros fieles por el profundo sentido de supropia debilidad. Ellos saben cuán insuficientes son, y temen por sí mismos. Cuando nada sinoCristo crucifica... Ver Mas
Nos preparamos para recibir la Semana Santa o la semana mayor y es común en esta semana ver a muchas personas religiosas lacerándose, yendo a la iglesia, participando de largas procesiones como parte de la celebración de semana santa. Pero se nos olvida que el objetivo principal de esta semana es conmemorar la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. En esta semana viene a la mente la pregunta, ¿Por qué es tan importante para nosotros el sacrificio de Jesucristo? Esto nos... Ver Mas
Lo que está en juego en la cuestión de la edad de la tierra es una exégesis fiel del texto bíblico alineada con una interpretación fiel de los datos científicos. Debido a que nadie más que Dios estaba presente al principio, y debido a que la Biblia es la palabra infalible de Dios, las Escrituras tienen la máxima autoridad para responder preguntas de tiempo y espacio. La enseñanza de las Escrituras sobre un tema debe tener peso de guía al evaluar todos los asuntos relacionados con la esfera cread... Ver Mas
PASAJE BIBLICO
Genesis 2
2:1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.
2:2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
2:3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
2:4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,
2:5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,
2:6 sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.
2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
2:8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.
2:9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
2:10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
2:11 El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;
2:12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.
2:13 El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus.
2:14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.
2:15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;