“Señor, ¿y si me llevas ya?” - Filipenses 1:25-30
Estudio Biblico
A diario escuchamos a muchas personas decir: “Señor porque no me llevas ya” yo creo que esas personas que piensan así, deberían involucrarse más en algún ministerio cristiano.
Porque si hay un lugar donde lo que hagamos será recompensado por él allá será en este mundo. Este mundo es el escenario perfecto para que tú y yo podamos desarrollar una misión de vida.
Tu problema con tus deseos de morir es tu falta de misión. Claramente vemos a un Pablo convencido de su misión. Que aunque estaba viviendo en carne propia una situación digna de desear su fin, prefirió vivir para el beneficio de la iglesia y para el establecimiento del reino de Dios en la tierra.
Pablo también nos recuerda vivir de acuerdo a nuestra misión. Comportarnos como dignos portadores de un evangelio que transforma vidas. Y nos insta a permanecer unidos. Si la iglesia, fuera hoy lo que Pablo nos está enseñando, la gente correría a escuchar nuestro mensaje.
Sin duda alguna, Pablo nos ha enseñado lo que es sufrir por la causa de Cristo. Sufrir por su causa es una bendición y es una señal de la voluntad de Dios para nuestras vidas. Que a través de nuestro sufrimiento, no solo progresa nuestra fe, sino también progresa la extensión del evangelio en el mundo entero.
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