Estudio Biblico
Dios se da a conocer a su pueblo mediante muchos nombres, por medio de los cuales revela parte de su carácter. En esta oportunidad Dios se da a conocer a su pueblo como Jehová-nisi que significa el Señor es mi bandera y les estaba diciendo que sus batallas eran las batallas de Él.
De igual forma, Dios es quien pelea por nosotros. Dios por medio del poder del Espíritu Santo nos da la victoria sobre nuestros principales enemigos: la carne, el mundo y Satanás. Nuestras batallas son sus batallas como lo leímos en esta porción bíblica.
Este pasaje te brinda 3 principios importantes para ganar tus batallas espirituales.
I. El primer principio para ganar tus batallas espirituales es pasar tiempo en la presencia de Dios. Vs 9.
Para Moisés, subir la montaña tenía un significado muy valioso. Significaba que iba a ir al encuentro con Dios. En palabras de Jesús, cuando nos enseñó a orar el Padre nuestro nos dijo: “Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.” Mateo 6: 6. Alguien dijo que “el secreto está en el secreto.” Todo lo que hagas a solas con Dios se verá reflejado en todo lo que haces.
II. El segundo principio para ganar tus batallas espirituales es levantar las manos. Vs 11.
¿Por qué Dios le pidió a Moisés levantar sus manos? Porque aunque tú no lo creas levantar nuestras manos en Adoración y Alabanza tienen un significado muy interesante.
· Por ej. Alzar las manos es un gesto que expresa Adoración a Dios. Salmo 134: 2.
· También alzamos nuestras manos cuando queremos presentar una oración a Dios. Es como si la oración fuera colocada en la palma de la mano y al levantarla se la ofrecemos a Dios. Salmo 28: 2, 141: 2.
· Pero también levantamos las manos para recibir lo pedido. Job 11: 13- 19.
III. Y el tercer y último principio para ganar tus batallas espirituales es que necesitas compañeros de oración. Vs 12-13
Hay batallas que tú solo puedes ganar, pero hay otras en la vida que no las podemos ganar solos. Necesitamos compañeros de oración que levanten también sus manos por nosotros y nos ayuden en intercesión por esas batallas. Porque hay cosas donde tú recibes respuestas de Dios pero hay otras batallas en donde necesitas añadirle más manos a tus oraciones para que sean efectivas y respondidas en un menor tiempo. Estando solo puedes ganar la batalla pero te puede tomar mucho tiempo, en cambio teniendo compañeros que te apoyen en oración vas a encontrar la victoria en menos tiempo.
Para reflexionar: ¿Quiénes podrían ser tus compañeros de oración? Piensa en dos personas ¿Qué tipo de batallas estas librando? Tienes que tener claras cuáles son tus batallas.
17:9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
17:10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.
17:11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.
17:12 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
17:13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
17:14 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.
17:15 Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová- nisi;
17:16 y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.