el llamado apostólico de Pablo - Efesios 1:1-2
Estudio Biblico
Este es quizá el saludo más corto de Pablo a sus iglesias. Y nos da una clara identidad de Pablo: Apóstol de Jesucristo. El cargo de apóstol, es el oficio de más alto honor dentro de la iglesia de Cristo.
Nadie por si mismo, se puede autodenominar apóstol; sino que deben haber unas señales para ejercer el apostolado, además de una obra que lo respalda. Como por ejemplo: la comisión a ser apóstol debe venir directamente de los labios de Jesucristo. (Como fue el caso de los doce apóstoles).
Luego, otro requisito es que el apóstol debía haber visto con sus propios ojos al Señor Jesucristo. Otro requisito es el amplio conocimiento que tenían en las escrituras. Cosa que a Pablo le sobraba. Debían tener una autoridad incuestionable y finalmente tenían la gran comisión de establecer iglesias. Vemos claramente que Pablo gozaba de todos los requisitos para ser llamado Apóstol de Jesucristo.
¿Qué lugar tienen los que bien o mal se hagan llamar apóstoles el día de hoy? Pues bien, es una muy buena pregunta a la cual esperamos aproximarnos a una respuesta. Como tal, el titulo de Apóstol como vimos fue dado a los apóstoles el nuevo testamento, Pablo dice que él fue el último de los apóstoles; sin embargo, eso no quita que hoy necesitemos los dones, la autoridad y la unción apostólica.
La iglesia necesita hombres y mujeres con potentes dones apostólicos para seguir extendiendo el evangelio de Jesucristo. Entonces, como tal el titulo no se podría aplicar mucho, pero si el oficio. Los dones de Cristo a la iglesia siguen siendo vigentes hoy en día.
Por otro lado, estos versículos nos revelan la verdadera identidad de los creyentes: santos y fieles. Cada creyente es un santo que en ocasiones peca. No un pecador tratando de ser santo. Eso cambia la perspectiva de las cosas. Porque no estamos tratando de agradar a Dios, sino que nos comportamos como lo que somos: santos, fieles, perdonados.
Bendito sea Dios, por su santidad en nosotros.
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