Eclesiastés 7:14
¿Quién está a tu lado en la hora de tus crisis? ¿Cómo contemplas las obras de Dios en tu vida?
Recuerdo que en un momento de mi vida pude palpar, percibir, respirar, y experimentar la adversidad tras algunos diagnósticos médicos que hablaban de muerte. Durante ese tiempo y ahora he podido comprende la soberanía de Dios en mi vida. Cada situación que he experimentado Dios ha cumplido su propósito. En el libro de Eclesiastés Salomón nos llama a la perseverancia hacia las metas que nuestro Padre Celestial nos da. Dios prepara una senda, la cual nos toca a nosotros recorrer. Esa senda puede parecer escabrosa o llana.
Cuando confiamos que nuestro Padre Celestial esta obrando en nuestra vida a pesar de las situaciones que estemos viviendo, podemos alegrarnos en los tiempos prósperos, pero también podemos aprender a confiar en Dios en medio de la adversidad. Preciosas, Dios se hace presente en medio del dolor y del sufrimiento.
Quizás estés pasando por una crisis o estas en medio de un sufrimiento, pero Dios está al pendiente de cada detalle y de cada lágrima que tú derramas. Muchas veces buscamos explicaciones por las situaciones difíciles que pasamos o por las crisis que estamos experimentando. Mira, después de recibir el diagnostico de Cáncer en mi vida por 5 veces consecutivas puedo decirte que muchas veces me pregunté si Dios tenia parte en estas adversidades. Pero me di cuenta que el Dios que yo sirvo es soberano y Él hace lo que a Él le place.
En este versículo podemos comprender que nuestro Padre Celestial hizo ambas situaciones, el día del bien y el día de la adversidad. Pero podemos ver que Dios está en medio y es dueño de todos los días de nuestra vida. En Isaías 45:7 la Biblia nos dice: “Que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad, yo Jehová soy el que hago todo esto”. A través de este proceso que he vivido ya por varios años, citas con especialistas, tratamientos médicos, medicamentos, dolor, frustración, tristeza, desesperación, abatimiento… me pude dar cuenta que todo esto me sirvió para acercarme más a ÉL, aprendí a alimentarme de ÉL y con ÉL. Mi alma fue probada y está siendo probada todos los días, pero busco llegar a decir como dijo Job (23:10) “me probará, y saldré como oro”.
Recordemos que:
• Dios está en medio de nuestras situaciones.
• Él quiere que a través de estas situaciones aprendamos a depender de ÉL.
• Que en el tiempo de gozo, prosperidad, y alegría disfrutemos de su presencia y le demos la gloria a ÉL.
• En el tiempo de aflicción debemos recurrir a ÉL.
• Él tiene control de todo lo bueno y todo lo malo que nos pasa.
Debemos recordar que en medio del sufrimiento Él puede glorificarse y manifestar su poder en nosotros. Estas situaciones nos ayudan para que mantengamos una dependencia continua en la gracia y el poder de Dios. Durante el proceso podremos manifestar el carácter de Cristo en nuestras vidas. Cuando experimentamos las crisis con una actitud de gozo la vida y el carácter de Cristo es manifestado en nuestra vida llevándonos a depender de ÉL y solamente ÉL. Amada, así que en el tiempo de la prueba no te preguntes ¿Por qué?, sino pregúntate ¿Para qué? La sumisión a la soberanía de Dios mientras disfrutamos de lo bueno debe de ser reciproca durante los tiempos de adversidad.