»Ya puedes vivir confiado, y gozar de tranquilidad. Nunca te faltará pan ni vino, pues Dios regará tus campos. Deuteronomio 33:28
Versículos antes Moises a manera general le decía al pueblo de Israel, que Dios es incomparable, y que siempre estará dispuesto a ayudarles y protegerles, y ahora les dice que Dios se encargará de bendecirles con alimento y lluvia en sus campos, haciendo alusión a la provisión, como Dios proveedor, pero en ningún momento dice que se la pasaran mirando las nubes todo el día. Si Dios riega los campos con lluvia, llegará la cosecha, y es mi deber recogerla y administrarla. Dios no lo hará por mí, ese es mi privilegio, es mi momento de poner en acción todas las habilidades que tengo.
Sea cual sea tu trabajo, recuerda que Dios ya depositó en ti habilidades y recursos para que brilles con excelencia en tu desempeño para la gloria de Dios, que importante es que entendamos que mientras trabajamos estamos al servicio de Dios.
El trabajo es solo un instrumento para que haya provisión en los hogares, pero además de todo esto es también la oportunidad para obedecer la palabra de Dios, hacer amigos, bendecir a otros, brillar con buenas acciones, como resultado de la maravillosa obra de Jesucristo en cada creyente, el trabajo también es la oportunidad para seguirse capacitando y descubriendo nuevos talentos, y tu trabajo puede ser en una empresa prppia, en una industria, educando o criando tu familia, todos igual de valiosos, si alguno de estos trabajos faltara, la familia estaría afectada, en grandes proporciones.
Trabajar es una bendición y tiene propósito, cuando entendemos que todo viene de Dios, es para la gloria de Dios, y aprendemos a vivir con lo necesario.
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.