¿Cómo puedo yo ser una persona prospera? - Deuteronomio 28:1-14

Suena bastante bien, gozar de un curso favorable en las áreas emocional, espiritual, físico y material. Y para ello en primer lugar debemos entender que la prosperidad es fruto de la obediencia a la palabra de Dios, así quedó registrado en Deuteronomio 28 :1 -14 Moisés continuó diciendo:«Si ustedes obedecen todos los mandamientos de Dios que hoy les he dado, serán su pueblo favorito en toda la tierra, 2 y recibirán siempre estas bendiciones:3 »Dios los bendecirá dondequiera que vivan, sea en el campo o en la ciudad.4 »Dios bendecirá a sus hijos, y a sus cosechas y ganados.5-8 »Dios los bendecirá en sus hogares, en sus viajes, y en todo lo que hagan. Siempre serán muy felices en el país que Dios les dará. Nunca les faltarán alimentos y siempre tendrán pan en la mesa.»Dios les dará a ustedes la victoria sobre sus enemigos. Podrán venir contra ustedes ejércitos en orden de batalla, pero tendrán que huir en completo desorden.9 »Si obedecen a Dios en todo, él cumplirá su promesa y ustedes serán su pueblo especial. 10 Entonces todos los pueblos verán que ustedes son el pueblo de Dios, y les tendrán miedo.11 »Cuando ya estén ustedes en la tierra que Dios prometió dar a sus antepasados, él los tratará con bondad. Les permitirá tener muchos hijos, y hará que sus ganados se multipliquen.»Todo lo que ustedes siembren producirá abundantes cosechas, 12 pues Dios abrirá los cielos, donde guarda la lluvia, y regará los sembrados de ustedes. En todo lo que ustedes hagan, siempre les irá bien. Nunca tendrán que pedir prestado nada; al contrario, ustedes tendrán de sobra para prestarles a otros países.13-14 »Si ustedes obedecen los mandamientos de Dios y nunca lo desobedecen ni adoran a dioses falsos, siempre serán el país más importante del mundo.

Aquí  mencionan todos los beneficios que recibirá el pueblo de Dios si se concentra en obedecer los mandamientos divinos, sin embargo Dios se asegura de dar la misma instrucción que también es una condición,  cuatro  veces, para que no quede duda alguna. 

El pueblo de Dios pudo comprobar que la obediencia a Dios les prosperaba en todo sentido, así como también la desobediencia e idolatría  les producía graves consecuencias. Nadie puede pretender ser verdaderamente prosperado viviendo en desobediencia a la palabra de Dios, esa es una de las mentiras mas grandes y populares en la sociedad actual, por ello le invito a responder a la siguiente pregunta:

Esta usted respondiendo en obediencia a la palabra que lee diariamente, la que escucha en predicaciones y estudios?