Estudio Biblico
3:2 Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma;Lo busqué, y no lo hallé.
3:3 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, Y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
3:4 Apenas hube pasado de ellos un poco, Hallé luego al que ama mi alma; Lo así, y no lo dejé, Hasta que lo metí en casa de mi madre, Y en la cámara de la que me dio a luz.
3:5 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Por los corzos y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.