Estudio Biblico
Muchas personas, entre ellas: jóvenes, hombres y mujeres están buscando un verdadero significado para sus vidas (paz, amor, propósito). Está bien buscar esto, el problema es que lo están buscando en los lugares equivocados como Bares, discotecas, drogas, sexo libertino, etc.
Así que, para encontrar lo que ellos están buscando deberían ir al único lugar que la mayoría ignoran: La iglesia. ¿Por qué la ignoran, porque para la mayoría de personas la Iglesia no es importante? Porque lo que ven en la Iglesia no es algo diferente a lo que ellos viven a diario sino encuentran: religiosidad, legalismo, conformismo y mediocridad.
No encuentran vida sino muerte. Y precisamente ese fue el título que Jesús le dio a la Iglesia de Sardis. Apocalipsis 3: 1. Una Iglesia muerta es una iglesia que no está afectando el mundo. Una iglesia que no va en contracultura sino que se amolda al mundo actual.
¿Qué te hace diferente de los demás?
Porque este es el tema central de toda la Biblia. Dios llama a un pueblo, este pueblo debe ser “santo” apartado, consagrado para Dios. Éxodo 19: 6. Si Dios nos ha llamado a ser diferentes nuestra conducta debe reflejarlo.
Cuando Dios rescató a Israel de la esclavitud egipcia y de hacerlos su pueblo especial, les advirtió Levítico 18: 3: “no se comporten como la gente de Egipto.” Si leen todo el capítulo notarán cuales eran las conductas perversas que ellos cometían.
Por lo tanto, ellos debían ser diferentes a todos los demás y no permitir que los dirigieran las conductas de los demás.
Pero, ¿Qué sucedió? Con el tiempo el pueblo de Israel comenzó a perder su identidad como pueblo de Dios. Y en su vida práctica comenzaron a igualarse con los demás. Salmo 106: 35: “En cambio, los israelitas se mezclaron con los paganos y adoptaron sus malas costumbres.” (Mezclaron: se unieron sexualmente con los que no conocían a Dios y eso provocó su ruina. Vs 36.)
Con el tiempo querían ser como “todas las demás naciones” y cuando exigieron rey, no es que estuviera mal que tuvieran un rey que los gobernara sino que el problema radicó en que “querían ser como todas las demás naciones”.
Para reflexionar: En este punto es donde la iglesia comienza a morir. Cuando no marcamos la diferencia, cuando comenzamos a hacer las mismas cosas que hace la familia, los compañeros de la oficina, los amigos, etc. Que ellos se conviertan a ti y no que tú te conviertas a ellos.
3:2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
3:3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
3:4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
3:5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
3:6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.