Estudio Biblico
¿Por qué fracasamos financieramente? Quiero hablarles de 3 razones por las cuales una familia fracasa económicamente.
1. La primera razón es la irresponsabilidad.
El esposo de ésta mujer había muerto y aunque era temeroso de Dios, fue irresponsable en el pago de sus deudas. Las escuelas de los profetas eran instituciones establecidas para la instrucción de profetas en Betel, Gilgal y Jericó. A estos estudiantes se les llamaban “hijos de los profetas” porque se asociaban de cerca a Elías y Eliseo.
Algunos estudiosos asocian que esta mujer es reportada ser la viuda de Abdías, el mayordomo de la casa del rey Acab. Vea 1 Reyes 18:3-4, 13. Abdías, un creyente devoto que adoraba a Dios, escondió cien profetas en cuevas para mantenerlos vivos cuando la reina Jezabel dio órdenes de matar a todos los profetas de Dios. Es posible que él se haya endeudado grandemente para proveer alimento para todos ellos.
Y este acreedor estaba acudiendo a le ley de Dios para reclamar sus derechos. Vea Levítico 25: 39-41.
¿Cuántos casos vemos hoy en día de Padres que fallecen y dejan con deudas a su esposa y sus hijos? En ocasiones ni la familia sabe las deudas que tienen los papás ¿será que esta mujer sabia las deudas de su esposo? Es bueno que tú familia esté al tanto de tus deudas, enséñales incluso a manejar tus negocios. Lastimosamente las malas decisiones financieras de los padres las pagan en ocasiones los hijos. Como fue el caso de la historia bíblica.
2. La segunda razón por la cual fracasamos financieramente es la falta de planeación.
¿Cuál fue el error de este padre de familia?
No planeo su capacidad de endeudamiento. Se excedió endeudándose para proveer alimentos a otras personas. La falta de planeación y disciplina acarrea grandes consecuencias en tu vida y la de tú familia.
3. Y en tercer lugar encontramos la falta de disciplina o dominio propio.
Este padre de familia no fue disciplinado con el pago de sus deudas, sino que cada día crecían y crecían más sus deudas. Para que el acreedor viniera a tomarle dos hijos debía ser que la deuda era muy grande.
El dominio propio es la capacidad dada por el Espíritu Santo que nos permite controlar a nosotros mismos, nuestras emociones y no que estas nos controlen a nosotros, dándonos la posibilidad de elegir lo que queremos sentir en cada momento de nuestra vida.
Para reflexionar: ¿Eres responsable en el pago de tus deudas?, ¿Planeas?, ¿Ejerces disciplina en tus finanzas?
4:2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.
4:3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.
4:4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
4:5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.
4:6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.
4:7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.