Si usted hiciera una lista de las cosas que más quiere en la vida, ¿sería un espíritu de discernimiento una de ellas? El Señor da un gran valor a este atributo, y quiere que todos lo tengamos. Si no lo tenemos, tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de darse cuenta de lo que no es obvio o evidente. Por ejemplo, ¿puede usted señalar la diferencia entre legalismo y libertad? Dios nos llama a vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, pero no todas ellas son... Ver Mas
Vv. 1—9. Quienes buscan fervorosamente la sabiduría celestial nunca se quejarán de haber perdido su esfuerzo; la libertad del don no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan vi, 27. —Buscad y hallaréis; pedid y se os dará. Obsérvese a los que así son favorecidos. Ellos son los justos, en quienes es renovada la imagen de Dios que consiste en justicia. Si dependemos de Dios y vamos en pos de la sabiduría, Él nos capacitará para guardar las sendas del juicio. Ver Mas
Si ponemos nuestra confianza en Dios, podemos estar seguros de que Él proveerá para todas nuestras necesidades. He aquí algunas de las bendiciones más preciosas que nos da:Perdón. Cuando usted pone su confianza en Jesucristo, su pecado es borrado. Esto se refiere no solo a todos los pecados pasados, sino también a los que todavía no ha cometido (Ef 1.7).Libertad. El cristianismo es la única religión en el mundo que ofrece libertad de una justificación basada en obras. Esto significa que no tenem... Ver Mas
En algún momento, todos nos hemos sentido confundidos, indecisos o desorientados. Podemos vivir victoriosa y confiadamente solo cuando tenemos la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Dios. Necesitamos su ayuda para poder distinguir entre el bien y el mal, lo bueno y lo mejor, y la verdad y la mentira.Cada día tomamos decisiones, algunas triviales y otras importantes. El Señor no quiere que nos formemos juicios basándonos en simples apariencias o en el limitado razonamiento humano. Di... Ver Mas
2 Pedro 1.1-4El cristianismo descansa sobre el fundamento de las promesas de Dios. Hay dos tipos de promesas: las incondicionales y las condicionales. El cumplimiento de una promesa incondicional depende solo de Dios. Un ejemplo es el pacto que nos hizo de no volver a destruir toda la Tierra mediante un diluvio (Gn 9.11).Por otro lado, si una promesa es condicional, su cumplimiento depende de que se cumplan ciertos requisitos. La cual puede expresarse como una declaración de “si… entonces”. Sant... Ver Mas
2 Pedro 1.1-11Las promesas de Dios son preciosas y magníficas. Se convirtieron nuestras en el momento de nuestra salvación, para que tuviéramos todo lo que necesitamos para la vida y la piedad. No solo nos recuerdan su cuidado y amor por nosotros, sino que también nos dan esperanza y aliento durante los momentos difíciles.A veces solo pensamos en lo que el Señor puede hacer por nosotros. Podemos tratar de apropiarnos de promesas bíblicas con la esperanza de conseguir lo que queremos, pero ese no... Ver Mas
PASAJE BIBLICO
2 Pedro 1
1:1 Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra:
1:2 Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.
1:3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,
1:4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;
1:5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;
1:6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;
1:7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
1:8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
1:9 Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.
1:10 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.
1:11 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.