Comentario de Matthew Henry | 1 Samuel 13:1-23 | 0 | 1757
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Comentario 1ª Samuel 13:1-23. La invasión de los filisteos.- Saúl sacrifica y reprende.- La política - 1 Samuel 13:1-23

Estudio Biblico

Vv. 1—7. Saúl reinó un año sin que nada particular sucediera, pero en su segundo año ocurrieron los
hechos registrados en este capítulo. Durante más de un año dio tiempo a los filisteos para prepararse
para la guerra y debilitar y desarmar a los israelitas. Cuando los hombres crecen en autosuficiencia a
menudo son llevados a la necedad. Las ventajas principales de los enemigos de la iglesia derivan de
la mala conducta de sus amigos confesos. Cuando por fin Saúl hizo sonar la alarma, el pueblo no fue
a él, desertó rápidamente, insatisfecho con su administración, o aterrorizado por el poder del
enemigo.
Vv. 8—14. Saúl violó la orden expresa de Samuel, ver capítulo x, 8, sobre qué hacer en casos
extremos. Saúl ofreció sacrificios sin Samuel, haciéndolo él mismo, aunque no era sacerdote ni
profeta. Cuando fue acusado de desobedecer, se justificó por lo que había hecho sin dar señales de
arrepentimiento. Quería que este acto de desobediencia pasara como ejemplo de su prudencia y
prueba de su piedad. Los hombres despojados de piedad interior a menudo hacen resaltar mucho los
actos religiosos externos. —Samuel acusa a Saúl de ser su enemigo. Los que desobedecen los
mandamientos de Dios lo hacen neciamente contra sí mismos. El pecado es insensatez y los
pecadores más grandes son los necios más grandes. Nuestra disposición para obedecer o desobedecer
a Dios será frecuentemente demostrada por nuestra conducta en cosas que parecen pequeñas. —Los
hombres no ven sino el acto externo de Saúl, que parece pequeño, pero Dios ve que lo hizo por
incredulidad y desconfianza de su providencia, con desprecio de su autoridad y justicia, y con
rebelión contra la luz de su propia conciencia. —¡Bendito Salvador, que nunca llevemos nuestras
pobres ofrendas o nuestras supuestas ofrendas de paz, sin mirar tu precioso sacrificio todosuficiente!
Sólo tú, oh Señor, puedes hacer o has hecho nuestra paz en la sangre de la cruz.

Vv. 15—23. Véase cuán políticos fueron los filisteos cuando tuvieron poder; no sólo impidieron
que el pueblo de Israel fabricara armas de guerra, además los obligaron a depender de sus enemigos
hasta para los instrumentos de labranza. Qué poco político fue Saúl que al comenzar su reinado no
arregló eso. —La falta del sentido verdadero siempre acompaña a la falta de gracia. Los pecados que
nos parecen muy pequeños, tienen consecuencias peligrosas. Miserable es una nación indefensa y
culpable; mucho más los desprovistos de toda la armadura de Dios.

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PASAJE BIBLICO

1 Samuel 13
13:1 Había ya reinado Saúl un año; y cuando hubo reinado dos años sobre Israel,

13:2 escogió luego a tres mil hombres de Israel, de los cuales estaban con Saúl dos mil en Micmas y en el monte de Bet-el, y mil estaban con Jonatán en Gabaa de Benjamín; y envió al resto del pueblo cada uno a sus tiendas.

13:3 Y Jonatán atacó a la guarnición de los filisteos que había en el collado, y lo oyeron los filisteos. E hizo Saúl tocar trompeta por todo el país, diciendo: Oigan los hebreos.

13:4 Y todo Israel oyó que se decía: Saúl ha atacado a la guarnición de los filisteos; y también que Israel se había hecho abominable a los filisteos. Y se juntó el pueblo en pos de Saúl en Gilgal.

13:5 Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel, treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Bet-avén.

13:6 Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en estrecho (porque el pueblo estaba en aprieto), se escondieron en cuevas, en fosos, en peñascos, en rocas y en cisternas.

13:7 Y algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúl permanecía aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando.

13:8 Y él esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no venía a Gilgal, y el pueblo se le desertaba.

13:9 Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto.

13:10 Y cuando él acababa de ofrecer el holocausto, he aquí Samuel que venía; y Saúl salió a recibirle, para saludarle.

13:11 Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos estaban reunidos en Micmas,

13:12 me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto.

13:13 Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre.

13:14 Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.

13:15 Y levantándose Samuel, subió de Gilgal a Gabaa de Benjamín. Y Saúl contó la gente que se hallaba con él, como seiscientos hombres.

13:16 Saúl, pues, y Jonatán su hijo, y el pueblo que con ellos se hallaba, se quedaron en Gabaa de Benjamín; pero los filisteos habían acampado en Micmas.

13:17 Y salieron merodeadores del campamento de los filisteos en tres escuadrones; un escuadrón marchaba por el camino de Ofra hacia la tierra de Sual,

13:18 otro escuadrón marchaba hacia Bet-horón, y el tercer escuadrón marchaba hacia la región que mira al valle de Zeboim, hacia el desierto.

13:19 Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero; porque los filisteos habían dicho: Para que los hebreos no hagan espada o lanza.

13:20 Por lo cual todos los de Israel tenían que descender a los filisteos para afilar cada uno la reja de su arado, su azadón, su hacha o su hoz.

13:21 Y el precio era un pim por las rejas de arado y por los azadones, y la tercera parte de un siclo por afilar las hachas y por componer las aguijadas.

13:22 Así aconteció que en el día de la batalla no se halló espada ni lanza en mano de ninguno del pueblo que estaba con Saúl y con Jonatán, excepto Saúl y Jonatán su hijo, que las tenían.

13:23 Y la guarnición de los filisteos avanzó hasta el paso de Micmas.

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