“Todos los atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno”. 1 Corintios 9:25 (NTV)
El mariscal de campo de la Liga Nacional de Fútbol Americano Tom Brady ganó su séptimo anillo de campeonato como el jugador de mayor edad en aparecer en un Super-Bowl. ¿Cómo llegó a ser tan bueno?
Hay una lista completa de cosas que Brady hizo para mantenerse en su máximo rendimiento mental, física y emocionalmente, incluido beber 20 onzas de agua tan pronto como se despierta todas las mañanas. Ha desarrollado hábitos saludables que han valido la pena.
Creces cuando desarrollas buenos hábitos. Esto se aplica a todas las áreas de tu vida, incluido tu crecimiento espiritual. Cuando desarrollas buenos hábitos en tu vida, tendrás buen carácter. Si tienes buen carácter, vas a tener un gran destino. Tu carácter es la suma total de tus hábitos.
La Biblia dice: “Ahora que saben estas cosas, Dios los bendecirá por hacerlas” Juan 13:17 (NTV).
No recibes la bendición de Dios para saber lo que es correcto hacer. Obtienes la bendición de Dios para hacer lo correcto y convertirlo en un hábito en tu vida. ¿Cómo construyes hábitos? A través de la repetición y la práctica. Estudio tras estudio muestra que tienes que hacer algo, ya sea ejercicio, dieta o un hábito espiritual, todos los días durante seis semanas antes de que se convierta en un hábito.
Estudiar unos días y luego saltarse un día y luego repetir el patrón una y otra vez es como enrollar una bola de hilo y dejarla caer. Sigues deshaciendo todo lo que has ganado cada vez que te pierdes un día de estudio bíblico.
Tienes que desarrollar hábitos para usarlos el resto de tu vida, que te ayudarán a crecer y ser fuerte. Las personas exitosas son personas normales que deciden desarrollar buenos hábitos que permanecerán con ellos por el resto de sus vidas. Tú determinas tus hábitos y tus hábitos te determinan a ti.
“Todos los atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno” 1 Corintios 9:25 (NTV). Los buenos hábitos que desarrollas en tu vida espiritual darán sus frutos para siempre en la eternidad.