127:2 Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,Y que comáis pan de dolores;Pues que a su amado dará Dios el sueño.
127:3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos;Cosa de estima el fruto del vientre.
127:4 Como saetas en mano del valiente,Así son los hijos habidos en la juventud.
127:5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;No será avergonzadoCuando hablare con los enemigos en la puerta.