16:2 Muchas veces he oído cosas como estas; Consoladores molestos sois todos vosotros.
16:3 ¿Tendrán fin las palabras vacías? ¿O qué te anima a responder?
16:4 También yo podría hablar como vosotros, Si vuestra alma estuviera en lugar de la mía; Yo podría hilvanar contra vosotros palabras, Y sobre vosotros mover mi cabeza.
16:5 Pero yo os alentaría con mis palabras, Y la consolación de mis labios apaciguaría vuestro dolor.
16:6 Si hablo, mi dolor no cesa; Y si dejo de hablar, no se aparta de mí.
16:7 Pero ahora tú me has fatigado; Has asolado toda mi compañía.
16:8 Tú me has llenado de arrugas; testigo es mi flacura, Que se levanta contra mí para testificar en mi rostro.
16:9 Su furor me despedazó, y me ha sido contrario; Crujió sus dientes contra mí; Contra mí aguzó sus ojos mi enemigo.
16:10 Abrieron contra mí su boca; Hirieron mis mejillas con afrenta; Contra mí se juntaron todos.
16:11 Me ha entregado Dios al mentiroso, Y en las manos de los impíos me hizo caer.
16:12 Próspero estaba, y me desmenuzó; Me arrebató por la cerviz y me despedazó,Y me puso por blanco suyo.
16:13 Me rodearon sus flecheros, Partió mis riñones, y no perdonó; Mi hiel derramó por tierra.
16:14 Me quebrantó de quebranto en quebranto; Corrió contra mí como un gigante.
16:15 Cosí cilicio sobre mi piel, Y puse mi cabeza en el polvo.
16:16 Mi rostro está inflamado con el lloro, Y mis párpados entenebrecidos,
16:17 A pesar de no haber iniquidad en mis manos, Y de haber sido mi oración pura.
16:18 ¡Oh tierra! no cubras mi sangre, Y no haya lugar para mi clamor.
16:19 Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, Y mi testimonio en las alturas.
16:20 Disputadores son mis amigos; Mas ante Dios derramaré mis lágrimas.
16:21 ¡Ojalá pudiese disputar el hombre con Dios, Como con su prójimo!
16:22 Mas los años contados vendrán, Y yo iré por el camino de donde no volveré.