Palabra Clave: paloma
Se han encontrado 31 versículos que contiene la palabra paloma
Genesis 8:8. Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.
Genesis 8:9. Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.
Genesis 8:10. Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.
Genesis 8:11. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.
Genesis 8:12. Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.
2 Reyes 6:25. Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.
Salmos 55:6. Y dije: ¡Quién me diese alas como de paloma!Volaría yo, y descansaría.
Salmos 68:13. Bien que fuisteis echados entre los tiestos,Seréis como alas de paloma cubiertas de plata,Y sus plumas con amarillez de oro.
Cantares 1:15. He aquí que tú eres hermosa, amiga mía;He aquí eres bella; tus ojos son como palomas.
Cantares 2:14. Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
Cantares 4:1. He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manada de cabras Que se recuestan en las laderas de Galaad.
Cantares 5:2. Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche.
Cantares 5:12. Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, Que se lavan con leche, y a la perfección colocados.
Cantares 6:9. Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, La escogida de la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; Las reinas y las concubinas, y la alabaron.
Isaias 38:14. Como la grulla y como la golondrina me quejaba; gemía como la paloma; alzaba en alto mis ojos. Jehová, violencia padezco; fortaléceme.
Isaias 59:11. Gruñimos como osos todos nosotros, y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la hay; salvación, y se alejó de nosotros.
Isaias 60:8. ¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas?
Jeremias 48:28. Abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como la paloma que hace nido en la boca de la caverna.
Ezequiel 7:16. Y los que escapen de ellos huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad.
Oseas 7:11. Efraín fue como paloma incauta, sin entendimiento; llamarán a Egipto, acudirán a Asiria.
Oseas 11:11. Como ave acudirán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como paloma; y los haré habitar en sus casas, dice Jehová.
Nahum 2:7. Y la reina será cautiva; mandarán que suba, y sus criadas la llevarán gimiendo como palomas, golpeándose sus pechos.
Mateo 3:16. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
Mateo 10:16. He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
Mateo 21:12. Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
Marcos 1:10. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.
Marcos 11:15. Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
Lucas 3:22. y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
Juan 1:32. También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
Juan 2:14. y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados.
Juan 2:16. y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.