Palabra Clave: jamas
Se han encontrado 63 versículos que contiene la palabra jamas
Exodo 11:6. Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá.
Levitico 2:13. Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.
Jueces 2:1. El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros,
Jueces 19:30. Y todo el que veía aquello, decía: Jamás se ha hecho ni visto tal cosa, desde el tiempo en que los hijos de Israel subieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Considerad esto, tomad consejo, y hablad.
1 Samuel 3:14. Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.
2 Samuel 12:10. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.
1 Reyes 2:4. para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel.
2 Cronicas 9:19. Había también allí doce leones sobre las seis gradas a uno y otro lado. Jamás fue hecho trono semejante en reino alguno.
Esdras 9:12. Ahora, pues, no daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis jamás su paz ni su prosperidad; para que seáis fuertes y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre.
Nehemias 13:1. Aquel día se leyó en el libro de Moisés, oyéndolo el pueblo, y fue hallado escrito en él que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios,
Ester 9:28. y que estos días serían recordados y celebrados por todas las generaciones, familias, provincias y ciudades; que estos días de Purim no dejarían de ser guardados por los judíos, y que su descendencia jamás dejaría de recordarlos.
Job 21:25. Y este otro morirá en amargura de ánimo, Y sin haber comido jamás con gusto.
Salmos 10:6. Dice en su corazón: No seré movido jamás;Nunca me alcanzará el infortunio.
Salmos 15:5. Quien su dinero no dio a usura,Ni contra el inocente admitió cohecho.El que hace estas cosas, no resbalará jamás
Salmos 30:6. En mi prosperidad dije yo:No seré jamás conmovido,
Salmos 31:1. En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás;Líbrame en tu justicia.
Salmos 49:8. (Porque la redención de su vida es de gran precio,Y no se logrará jamás),
Salmos 71:1. En ti, oh Jehová, me he refugiado;No sea yo avergonzado jamás.
Salmos 104:5. El fundó la tierra sobre sus cimientos;No será jamás removida.
Salmos 112:6. Por lo cual no resbalará jamás;En memoria eterna será el justo.
Salmos 119:93. Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos,Porque con ellos me has vivificado.
Proverbios 10:30. El justo no será removido jamás; Pero los impíos no habitarán la tierra.
Proverbios 30:16. El Seol, la matriz estéril, La tierra que no se sacia de aguas, Y el fuego que jamás dice: ¡Basta!
Isaias 25:2. Porque convertiste la ciudad en montón, la ciudad fortificada en ruina; el alcázar de los extraños para que no sea ciudad, ni nunca jamás sea reedificado.
Isaias 34:10. No se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo; de generación en generación será asolada, nunca jamás pasará nadie por ella.
Isaias 52:15. así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.
Isaias 60:20. No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.
Isaias 62:6. Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no reposéis,
Isaias 62:8. Juró Jehová por su mano derecha, y por su poderoso brazo: Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que es fruto de tu trabajo;
Jeremias 20:11. Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.
Jeremias 22:10. No lloréis al muerto, ni de él os condoláis; llorad amargamente por el que se va, porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.
Jeremias 35:6. Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos ordenó diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos;
Jeremias 50:5. Preguntarán por el camino de Sion, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: Venid, y juntémonos a Jehová con pacto eterno que jamás se ponga en olvido.
Ezequiel 5:9. Y haré en ti lo que nunca hice, ni jamás haré cosa semejante, a causa de todas tus abominaciones.
Daniel 2:44. Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,
Daniel 6:26. De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin.
Joel 2:2. Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás, ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones.
Joel 2:26. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.
Joel 2:27. Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.
Amos 8:7. Jehová juró por la gloria de Jacob: No me olvidaré jamás de todas sus obras.
Mateo 21:19. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
Marcos 3:29. pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.
Marcos 11:14. Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.
Lucas 15:29. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.
Lucas 19:30. diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo.
Juan 1:18. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
Juan 4:14. mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Juan 6:35. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Juan 7:46. Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!
Juan 8:33. Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
Juan 10:28. y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Juan 13:8. Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.
Hechos 10:14. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás.
Hechos 11:8. Y dije: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca.
Hechos 14:8. Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.
1 Corintios 8:13. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.
1 Corintios 9:7. ¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?
Efesios 5:29. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
Hebreos 1:5. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy,y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo?
Hebreos 1:13. Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
2 Pedro 1:10. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.
1 Juan 4:12. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
Apocalipsis 16:18. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.