Palabra Clave: huesos
Se han encontrado 87 versículos que contiene la palabra huesos
Genesis 2:23. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
Genesis 50:25. E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos.
Exodo 13:19. Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había juramentado a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros.
Levitico 11:13. Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor,
Numeros 24:8. Dios lo sacó de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. Devorará a las naciones enemigas, Desmenuzará sus huesos,Y las traspasará con sus saetas.
Deuteronomio 14:12. Y estas son de las que no podréis comer: el águila, el quebrantahuesos, el azor,
Josue 24:32. Y enterraron en Siquem los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien piezas de dinero; y fue posesión de los hijos de José.
Jueces 19:29. Y llegando a su casa, tomó un cuchillo, y echó mano de su concubina, y la partió por sus huesos en doce partes, y la envió por todo el territorio de Israel.
1 Samuel 31:13. Y tomando sus huesos, los sepultaron debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días.
2 Samuel 19:12. Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois. ¿Por qué, pues, seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey?
2 Samuel 21:12. Entonces David fue y tomó los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo, de los hombres de Jabes de Galaad, que los habían hurtado de la plaza de Bet-sán, donde los habían colgado los filisteos, cuando los filisteos mataron a Saúl en Gilboa;
2 Samuel 21:13. e hizo llevar de allí los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo; y recogieron también los huesos de los ahorcados.
2 Samuel 21:14. Y sepultaron los huesos de Saúl y los de su hijo Jonatán en tierra de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de Cis su padre; e hicieron todo lo que el rey había mandado. Y Dios fue propicio a la tierra después de esto.
1 Reyes 13:2. aquél clamó contra el altar por palabra de Jehová y dijo: Altar, altar, así ha dicho Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo llamado Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre ti incienso, y sobre ti quemarán huesos de hombres.
1 Reyes 13:31. Y después que le hubieron enterrado, habló a sus hijos, diciendo: Cuando yo muera, enterradme en el sepulcro en que está sepultado el varón de Dios; poned mis huesos junto a los suyos.
2 Reyes 13:21. Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.
2 Reyes 23:14. Y quebró las estatuas, y derribó las imágenes de Asera, y llenó el lugar de ellos de huesos de hombres.
2 Reyes 23:16. Y se volvió Josías, y viendo los sepulcros que estaban allí en el monte, envió y sacó los huesos de los sepulcros, y los quemó sobre el altar para contaminarlo, conforme a la palabra de Jehová que había profetizado el varón de Dios, el cual había anunciado esto.
2 Reyes 23:18. Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria.
2 Reyes 23:20. Mató además sobre los altares a todos los sacerdotes de los lugares altos que allí estaban, y quemó sobre ellos huesos de hombres, y volvió a Jerusalén.
1 Cronicas 10:12. se levantaron todos los hombres valientes, y tomaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos, y los trajeron a Jabes; y enterraron sus huesos debajo de una encina en Jabes, y ayunaron siete días.
2 Cronicas 34:5. Quemó además los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y limpió a Judá y a Jerusalén .
Job 4:14. Me sobrevino un espanto y un temblor, Que estremeció todos mis huesos;
Job 7:15. Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación, Y quiso la muerte más que mis huesos.
Job 10:11. Me vestiste de piel y carne, Y me tejiste con huesos y nervios.
Job 19:20. Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos, Y he escapado con sólo la piel de mis dientes.
Job 20:11. Sus huesos están llenos de su juventud, Mas con él en el polvo yacerán.
Job 21:24. Sus vasijas estarán llenas de leche, Y sus huesos serán regados de tuétano.
Job 30:17. La noche taladra mis huesos, Y los dolores que me roen no reposan.
Job 30:30. Mi piel se ha ennegrecido y se me cae, Y mis huesos arden de calor.
Job 33:19. También sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en todos sus huesos,
Job 33:21. Su carne desfallece, de manera que no se ve, Y sus huesos, que antes no se veían, aparecen.
Job 40:18. Sus huesos son fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro.
Salmos 6:2. Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
Salmos 22:14. He sido derramado como aguas,Y todos mis huesos se descoyuntaron;Mi corazón fue como cera,Derritiéndose en medio de mis entrañas.
Salmos 22:17. Contar puedo todos mis huesos;Entre tanto, ellos me miran y me observan.
Salmos 31:10. Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar;Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
Salmos 32:3. Mientras callé, se envejecieron mis huesosEn mi gemir todo el día.
Salmos 34:20. El guarda todos sus huesos;Ni uno de ellos será quebrantado.
Salmos 35:10. Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú,Que libras al afligido del más fuerte que él,Y al pobre y menesteroso del que le despoja?
Salmos 38:3. Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira;Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.
Salmos 42:10. Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
Salmos 51:8. Hazme oír gozo y alegría,Y se recrearán los huesos que has abatido.
Salmos 53:5. Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo,Porque Dios ha esparcido los huesos del que puso asedio contra ti;Los avergonzaste, porque Dios los desechó.
Salmos 102:3. Porque mis días se han consumido como humo,Y mis huesos cual tizón están quemados.
Salmos 102:5. Por la voz de mi gemidoMis huesos se han pegado a mi carne.
Salmos 109:18. Se vistió de maldición como de su vestido,Y entró como agua en sus entrañas,Y como aceite en sus huesos.
Salmos 141:7. Como quien hiende y rompe la tierra,Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol.
Proverbios 3:8. Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.
Proverbios 12:4. La mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos.
Proverbios 14:30. El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.
Proverbios 15:30. La luz de los ojos alegra el corazón, Y la buena nueva conforta los huesos.
Proverbios 16:24. Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos.
Proverbios 17:22. El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.
Proverbios 25:15. Con larga paciencia se aplaca el príncipe, Y la lengua blanda quebranta los huesos.
Eclesiastes 11:5. Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.
Isaias 38:13. Contaba yo hasta la mañana. Como un león molió todos mis huesos; de la mañana a la noche me acabarás.
Isaias 58:11. Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Isaias 66:14. Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jehová para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos.
Jeremias 8:1. En aquel tiempo, dice Jehová, sacarán los huesos de los reyes de Judá, y los huesos de sus príncipes, y los huesos de los sacerdotes, y los huesos de los profetas, y los huesos de los moradores de Jerusalén, fuera de sus sepulcros;
Jeremias 20:9. Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.
Jeremias 23:9. A causa de los profetas mi corazón está quebrantado dentro de mí, todos mis huesos tiemblan; estoy como un ebrio, y como hombre a quien dominó el vino, delante de Jehová, y delante de sus santas palabras.
Lamentaciones 1:13. Desde lo alto envió fuego que consume mis huesos; Ha extendido red a mis pies, me volvió atrás, Me dejó desolada, y con dolor todo el día.
Lamentaciones 3:4. Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos;
Lamentaciones 4:8. Oscuro más que la negrura es su aspecto; no los conocen por las calles; Su piel está pegada a sus huesos, seca como un palo.
Ezequiel 6:5. Y pondré los cuerpos muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos, y vuestros huesos esparciré en derredor de vuestros altares.
Ezequiel 24:4. junta sus piezas de carne en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda; llénala de huesos escogidos.
Ezequiel 24:5. Toma una oveja escogida, y también enciende los huesos debajo de ella; haz que hierva bien; cuece también sus huesos dentro de ella.
Ezequiel 24:10. multiplicando la leña, y encendiendo el fuego para consumir la carne y hacer la salsa; y los huesos serán quemados.
Ezequiel 32:27. Y no yacerán con los fuertes de los incircuncisos que cayeron, los cuales descendieron al Seol con sus armas de guerra, y sus espadas puestas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, por cuanto fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes.
Ezequiel 37:1. La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.
Ezequiel 37:3. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes.
Ezequiel 37:4. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová.
Ezequiel 37:5. Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.
Ezequiel 37:7. Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.
Ezequiel 37:11. Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.
Ezequiel 39:15. Y pasarán los que irán por el país, y el que vea los huesos de algún hombre pondrá junto a ellos una señal, hasta que los entierren los sepultureros en el valle de Hamón-gog.
Daniel 6:24. Y dio orden el rey, y fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos.
Amos 2:1. Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Moab, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque quemó los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos.
Amos 6:10. Y un pariente tomará a cada uno, y lo quemará para sacar los huesos de casa; y dirá al que estará en los rincones de la casa: ¿Hay aún alguno contigo? Y dirá: No. Y dirá aquél: Calla, porque no podemos mencionar el nombre de Jehová.
Miqueas 3:2. Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos;
Miqueas 3:3. que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla.
Habacuc 3:16. Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí;Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.
Mateo 23:27. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
Lucas 24:39. Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
Efesios 5:30. porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Hebreos 11:22. Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.